Es difícil pensar en la cena cuando hace mucho calor. El apetito se ve afectado, tienes más sed y te apetece algo fresquito y liviano.

Recuerda que la cena siempre debe ser ligera, para que hagas la digestión sin problemas y no interfiera en tu sueño. Pero en los días fríos, es más sencillo, porque las calorías extras para calentarnos se consiguen fácilmente con un puré o una sopa calentita, ¿verdad?

Aunque no tengas mucha hambre por el calor, no es buena idea que te acuestes sin tomar nada. Tendrás sed, porque no habrás tomado líquido suficiente, tu metabolismo se ralentizará, puedes tener gases y molestias y tus tripas rugirán en mitad de la noche, por lo que tu sueño se fragmentará. Además en el desayuno es más que posible que te pases, pues llevarás muchas horas de ayuno.

Así que vamos a ser más listos que el hambre, y vamos a a prender cómo cenar ligero, fresquito y equilibrado. ¿Qué te parece?

Recuerda introducir en la cena algo de verdura y hortaliza. Lo mejor en verano, las ensaladas. Además toma alguna proteína cocinada de forma sencilla, como pavo, pollo, pescado o huevo. De postre puedes tomar un lácteo frío, o fruta, que además te dará un plus de líquido. No olvides beber agua, pero no te pases a partir de las 9 o te tendrás que levantar al baño en plena noche. Añade algo de hidratos como pan, arroz o pasta de guarnición.

¿Necesitas algún ejemplo?

1. Crema fría de puerro y aguacate. Tortilla francesa. Un yogur.
2. Lenguado a la plancha con espárragos trigueros. Dos albaricoques.
3. Ensalada de tomate, canónigos, atún y queso fresco. Bol de frambuesas.
4. Revuelto de setas y ajetes. Arroz Basmati. Natillas.
5. Ensaladilla rusa. Lomo de merluza en papillote. Dos ciruelas.
6. Ensalada Warldof, de lechuga, pepino, manzana y nueces y taquitos de queso. Aliñada con vinagreta o salsa ligera de yogur. Sorbete de mandarina.
7. Ensalada verde. Tortilla de patatas. Yogur bebido.
8. Salmorejo con huevo y jamón. Una cuajada con miel.
9. Crema fría de melón. Mejillones al vapor. Un vasito de helado.
10. Sándwich de queso de untar, salmón ahumado, pepino y lechuga. Una pera.
11. Falafel de garbanzos en pan de pita con canónigos, berros, tomate y mayonesa light, y queso feta. Un bol de sandía.
12. Ensalada de pasta con tomate, atún, maíz, canónigos, aceitunas y pimientos. Un yogur.
13. Wrap de jamón york y queso Havarti, lechuga y tomate. Un bol de fresas.
14. Fiambre de carne con puré de manzana y guisantes salteados. Un yogur.

Recuerda no cenar platos muy elaborados, con salsas muy grasas, dulces, embutidos o precocinados salvo ocasiones especiales. Tampoco es bueno que cenes sólo fruta todos los días. Lo mejor es que varíes.  Así tu dieta será más completa.