Aficiónate a estos modernos y saludables batidos y zumos

Todas las “celebrities” del momento llevan uno en la mano. No es que los famosos acierten siempre con sus estilos de vida y sus hábitos, que ciertamente no lo hacen, pero tanto amor por un zumo de un color tan llamativo, despierta al menos la curiosidad, verdad?

¿Será sano eso que beben a todas horas? ¿Por qué lo hacen? ¿Qué beneficios encuentran? Y sobre todo…. ¿estarán ricas esas bebidas?

Los batidos con mezcla de frutas, verduras, leche y hielo se llaman «Smoothies». Los zumos verdes, que no llevan leche, pero mezclan verduras, frutas, hortalizas e incluso cereales se denominan “Green Juice”.

La principal diferencia entre un zumo y un licuado es que el primero no lleva la pulpa de la fruta, porque ésta se exprime. Por tanto faltan algunos nutrientes que van en la piel, como la fibra. Si se licúan, las frutas o verduras se utilizan enteras, por lo que no se pierde ningún nutriente. El batido además necesita de un medio líquido para que no quede tan pastoso. Puede ser agua, pero comúnmente llamamos batido al que incorpora leche.

Para darle ese toque verde se utilizan alimentos como las espinacas, el brócoli, las acelgas, el pepino, apio…estos alimentos contienen gran cantidad de antioxidantes y fitonutrientes, que ayudan a limpiar el hígado, eliminando toxinas, además de evitar la oxidación de los tejidos y el envejecimiento celular.

El zumo verde es muy bueno para tomar en ayunas o en forma de tentempié, a media mañana, o de merienda. Si lo tomas en ayunas, darás un extra de hidratación y activarás el metabolismo, y si lo tomas a media mañana o a media tarde, te servirá para no llegar a la siguiente comida con tanta hambre, y para conseguir todas las vitaminas y minerales que tu cuerpo necesita.

El zumo no sacia tanto como un licuado, por eso en ayunas, un zumo es mejor opción, ya que a los pocos minutos podrás desayunar de manera correcta y no dejarás tampoco de ingerir ningún nutriente esencial, como el lácteo, los hidratos o las grasas que deben completar tu desayuno.

Es importante saber que por sí solo, un zumo o un smoothie verde no te van a ayudar a quemar grasas, por lo que si quieres adelgazar, deberás tener en cuenta el resto de premisas que siempre te recomendamos:

• Come cinco veces al día.
• Haz ejercicio físico.
• Evita las comidas muy grasas, los fritos, las salsas, los dulces y las bebidas azucaradas y alcohólicas.
• Aumenta tu ingesta de frutas y verduras.

Los zumos y batidos verdes sí te van a ayudar a:

• Estar hidratado y llegar más fácilmente a consumir dos litros de líquidos diarios.
• Conseguir vitaminas importantes para activar el metabolismo, reforzar las defensas y cuidar la piel y los tejidos, como la vitamina A, B, C, E o K.
• Aportar a tu organismo todos los minerales esenciales, como el hierro que tus células necesitan, el fósforo para tu cerebro, el calcio para tus huesos, el potasio para tus riñones, o el magnesio para tu circulación.
• Mejorar tus defensas y combatir mejor las infecciones.
• Preparar la piel y protegerla de la acción del sol.
• Eliminar líquidos, porque son diuréticos.
• Generar energía gracias a los azúcares de las frutas.
• Mejorar tu humor, por su contenido en B12, vitamina C, hierro, zinc o magnesio.

Además a estos zumos se les puede añadir espirulina, que contiene proteínas de alto valor biológico, cebada o trigo, que contiene hidratos y vitaminas que eliminan toxinas, canela que activa el metabolismo, o stevia, que endulza sin añadir calorías.

Ten en cuenta que obviamente un zumo de varias frutas y verduras tendrá más calorías que si tomas una sola pieza de fruta, pero también contiene muchos más nutrientes como te hemos contado.

Apunta estos ejemplos y prueba, a ver si te aficionas.

1. Kiwi, pera, lechuga, y stevia para endulzar un poco. Perfecto para despertar.
2. Espinacas, kiwi, pepino, manazana verde. Cayena y sal. Depurativo a tope. 😉
3. Calabacín, trigo verde, apio, manzana, sal y pimienta. Para eliminar líquidos.
4. Espinacas, lechuga, naranjas, arándanos y leche de almendras. De merienda.

Es posible que te cueste habituarte al sabor. Pero si los famosos lo han hecho no puede ser tan difícil. ¿A que no?