No te quedes parado y aprovecha las vacaciones para ponerte en marcha

Estamos tan acostumbrados a la rutina, a tener la vida organizada por franjas horarias y a tener poco tiempo libre, que cuando de pronto estamos de vacaciones a veces nos surge una pregunta: ¿Y ahora, qué hago?

Necesitamos descansar y desconectar, pero pasarse quince días vuelta y vuelta bajo el sol, o viendo la tele a la sombra no es el mejor modo.

¿Quieres que te demos ideas?

1. Haz deporte. Tienes tiempo de sobra para practicar el deporte que más te guste y más se adapte a ti. No valen excusas. Si estás en un lugar con temperaturas altas, sal a primera hora o espera al final de la tarde.
   En verano puedes practicar deportes acuáticos como natación, waterpolo, surf, snorkel, aquagym, aquaspining, o deportes en la playa pero fuera del agua como voley playa, palas o  fúlbol en la arena.
   Es el tiempo perfecto para jugar al tenis, o al pádel, y para salir a correr en bici y practicar running.
   Recuerda que hacer algo de ejercicio todos los días, mejorará el tono de tus músculos y tu fuerza ósea, acelerará la circulación de tus piernas y evitará la pesadez y los dolores. Conseguirá que no retengas líquidos, que controles tu  peso y que duermas mejor. Y liberará endorfinas que harán que te sientas dichoso y en paz. ¿Te parece poco?
2. Si no te gusta el deporte, por lo menos sal a caminar todos los días entre 30 y 60 minutos. El buen tiempo ayuda a que te apetezca más y respirar aire limpio fuera de tu casa te despejará la mente y te oxigenará.
3. Si estás en zona de playa aprovecha para hacer cosas al borde del mar. Pasear, o simplemente sentarte viendo la inmensidad del océano, abre tu mente y libera tensiones.
4. Si prefieres la montaña, aprovecha para respirar el aire limpio y disfruta de la naturaleza en todo su esplendor.
5. Busca compañía en tus vacaciones. Formar parte de un grupo es necesario para mantener tu mente activa, hacer planes y tener ganas de superarte. Socializarte te ayudará a no obsesionarte en pensamientos negativos que te hacen daño.
6. Desenchúfate. No estés pendiente del móvil o del mail. Cámbialo por un buen libro, o escucha música. Utiliza tus dispositivos y apps en tu beneficio y ponte retos de salud que te animen a moverte. ¡Hay cientos diferentes!
7. Duerme. En sentido literal. Aprovecha las vacaciones para dormir las horas que normalmente no puedes. Recargarás las pilas, mejorarás tu humor serás capaz de vivir el resto del tiempo de forma plena.
8. Disfruta. De cada instante, de la compañía, de la soledad y hasta del aburrimiento. Date algún capricho que te produzca bienestar y sé positivo. 😉

Lo bueno se pasa pronto, pero si lo has vivido intensamente lo recordarás toda la vida.