Trucos para evitar la retención de líquidos

Trucos para evitar la retención de líquidos


¿Qué puedes hacer para evitar hincharte? Estate atento. Te lo contamos.

La retención de líquidos está a la orden del día.

En realidad lo ha estado siempre, pero hace años la alimentación era más natural, se comían menos productos procesados y la acumulación de toxinas era menor.

Aun así, en algún momento de la vida te sentirás hinchado, te parecerá que la ropa te aprieta más, aunque no tengas sensación de estar engordando.

Esto se produce cuando tu organismo no es capaz de eliminar de forma natural, a través de los riñones y la orina, del sudor, y del aparato excretor, los líquidos que te sobran. Además del edema, sobre todo en piernas, pies y abdomen, puedes notar calambres, cansancio y palpitaciones.

¿Por qué tu organismo no puede eliminar los líquidos?

  • Porque tu dieta contenga exceso de sal, de alcohol, y sea pobre en proteínas, frutas o verduras.
  • Porque seas sedentario, y no hagas nada de ejercicio.
  • Porque tengas un desequilibrio hormonal, como por ejemplo durante el embarazo, o durante el ciclo menstrual.
  • Por algunas enfermedades cardíacas, renales o de hígado.
  • Por la toma de ciertos medicamentos.

¿Qué puedes hacer para evitarlo o al menos minimizar su aparición?

  1. Haz ejercicio aeróbico de forma regular, hidratándote bien.
  2. Bebe un litro y medio o dos litros de agua al día. No por beber agua vas a retener líquidos, ya que los riñones se encargan de eliminar esta agua, al contrario, la ingesta de líquidos te ayudará a no acumular toxinas, a acelerar el metabolismo y que te sea más fácil regularte.
  3. Duerme siete u ocho horas al día. El descanso en horizontal ayuda a que todos los órganos funcionen con normalidad, y reequilibra los líquidos corporales.
  4. Dieta rica en frutas (piña, sandía, cítricos…), verduras (calabaza, alcachofa, espárragos…) y proteínas, de origen animal (carnes magras, pescados, lácteos desnatados o huevos) y de origen vegetal (legumbres y cereales integrales), que estimulan la producción de albumina a nivel del hígado.
  5. Toma infusiones diuréticas como la manzanilla, la cola de caballo, o el té verde.
  6. Disminuye los alimentos muy salados, como pescados en salazón, alimentos enlatados, embutidos, vísceras, o frutos secos salados, y sustituye la sal por hierbas aromáticas, tipo orégano, o pimienta, o limón.
  7. Levántate cada hora, si trabajas sentado y camina unos minutos.
  8. Evita los pantalones muy ajustados, así como los calcetines o el calzado prieto.
  9. Disminuye el consumo de café, de alcohol y de bebidas gaseosas.

Te damos unos ejemplos de dieta. ¿Te apetece?

Desayuno:

Zumo de pomelo. Té verde con leche desnatada. Tostada integral con margarina y mermelada.

Zumo de naranja. Café con leche desnatada. Tostada de pan de centeno con queso fresco.

Media mañana: Un kiwi o una rodaja de sandía.

Comida:

Alcachofas al vapor. Pavo con ensalada de tomate. Un yogur desnatado. Una infusión de cola de caballo.

Lentejas con arroz integral. Ensalada de lechuga. Una cuajada y un té verde.

Merienda: Dos mandarinas o un bol de fresas.

Cena:

Puré de calabaza y calabacín. Pescado al horno con espárragos. Un yogur desnatado. Una manzanilla.

Ensalada de canónigos y tomate con pechuga de pavo cocida y taquitos de queso tierno. Un yogur desnatado con frutas.

Prueba a cambiar un poco tus hábitos de vida, cuida tus cenas y verás cómo pronto te olvidas de la retención de líquidos.

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