Gustan a todo el mundo y además están repletas de propiedades. ¡Conócelas!

Hay poca gente a la que no le gusten las fresas. Quizá porque llegan en primavera, un momento en el que estamos saliendo del invierno y deseando que lleguen frutas nuevas y diferentes a las consabidas manzanas, peras, naranjas y mandarinas, ¿verdad?

Pero es que las fresas, además de ser jugosas, frescas y versátiles están llenas de nutrientes que aportan muchos beneficios a tu salud.

¿Qué nutrientes encontramos en las fresas?

• Son bajas en calorías. 100 gramos apenas aportan 37 calorías, pero al contener mucha agua y fibra sacian y reducen el apetito. Por eso si quieres controlar tu peso, son estupendas para tomarlas como tentempié o desayuno.
• La fibra y el agua que aportan ayuda a evitar el estreñimiento y regula la digestión.
• Ese efecto diurético contribuye a evitar la retención de líquidos y la distensión abdominal.
• Al igual que las frambuesas, los arándanos y las cerezas son ricas en antocianina, que les confiere ese color fuerte y es un potente antioxidante. Este fenol consigue proteger la piel y los tejidos, porque elimina los radicales libres, responsables de la oxidación celular.
• También gracias a los antioxidantes se inhibe la producción de una enzima (ciclooxigenasa) responsable de procesos inflamatorios. Por lo que se considera un efectivo antiinflamatorio.
• Contienen ácido elágico, que regula la elasticidad de la piel y evita la aparición de arrugas y flacidez.
• Son ricas en vitaminas del grupo B, como niacina, riboflavina, ácido pantoténico o ácido fólico. Por eso se regulan los procesos metabólicos del organismo, se produce energía, se mejora la producción de glóbulos rojos, la creación de nuevas células y se mejora el funcionamiento del sistema nervioso.
• Contienen gran cantidad de vitamina C, más que las propias naranjas. De hecho un tazón de fresas ya superaría la cantidad diaria necesaria de esta vitamina. Gracias a esta vitamina se protege la piel, se ayuda a la formación de colágeno, se refuerzan los tejidos articulares, se protege la vista, el cabello, las uñas, previene la arterioesclerosis y se controla mejor la eliminación del colesterol.
• Son ricas en minerales como manganeso, magnesio o potasio, que protegen la vista, la salud ósea y la potencia muscular.
• También contiene vitamina K, necesaria para evitar hemorragias, para la correcta asimilación del calcio y el buen funcionamiento hepático.

Puedes prepararlas de mil formas distintas, desde macedonias, batidos, postres, mermeladas o tartas, pero solas, con un chorrito de vinagre para que saquen todo el jugo y se potencie su sabor están absolutamente deliciosas. ¡Pruébalas!