Descubre los beneficios de la natación en tu salud

Unos de los deportes más completos que existen es la natación.

Mueves todo el cuerpo y lo puedes adaptar a tus necesidades, a tu edad, a tus horarios y buscar el estilo que más cómodo te resulte.

No necesitas una capacitación especial, porque simplemente con saber flotar puedes empezar a practicarlo y posteriormente ir aprendiendo a mejorar la técnica, la postura y la respiración.

La única duda que puedes tener es si ir a nadar a la playa o a la piscina. Cuando el tiempo lo permite ¿verdad?

En el mar aumentas la flotación, por el agua salada, por lo cual necesitas hacer menos fuerza para mantenerte e impulsarte. Sin embargo, a veces se fuerza la curvatura de la espalda y la postura, para sumergirte o sortear olas y esto puede dar lugar a algunas contracturas. En la piscina, debes aprender a lanzarte desde el borde para no hacerte daño, pero la quietud del agua favorece un ejercicio regular y mantenido.
En el mar la orientación es más difícil porque no tienes referencias como en la piscina, y el oleaje puede dificultad la velocidad y el ritmo de brazada. Además la inseguridad es mayor. Por contra, para nadadores de largas distancias el mar ofrece una mayor libertad de movimiento y las diferentes temperaturas mantienen más tonificados los músculos. En la piscina, los márgenes dan confianza pero precisan que seas consciente de la distancia. Eso sí. el ritmo puede ser constante.

Al margen de las diferencias obvias entre nadar en una piscina o en el mar, los beneficios de la práctica de este deporte no tienen discusión ninguna.

¿Te recuerdo los beneficios que te puede aportar la natación?

1. Quemas calorías. Es un ejercicio aeróbico intenso que te permite controlar tu peso.
2. Mejoras la densidad ósea, pues mueves todo el esqueleto. Eso te protege frente a la osteoporosis y reduce los dolores articulares porque mejora tu postura. Sin embargo, si tu deporte es la natación es conveniente que practiques algo también fuera del agua, para que tu esqueleto “recuerde” sostener el peso de tu cuerpo que en el agua no soporta.
3. Aumentas la masa muscular y el tono, porque estás permanentemente accionando todos los grupos musculares. Eso además acelera tu metabolismo, porque el músculo gasta energía.
4. Aumenta tu flexibilidad y la resistencia de tus articulaciones. Eso te hace menos susceptible a las lesiones.
5. Mejoras el trabajo del corazón y el flujo sanguíneo. Eso te protege frente a enfermedades cardiovasculares.
6. Mejorar tu capacidad pulmonar. Eso hace que oxigenes mejor los tejidos.
7. Relajas tu cuerpo y liberas tu mente porque segregas endorfinas y eso te hace sentirte bien y estar de mejor humor.
8. Mejoras tu memoria porque permaneces atento a la respiración y los movimientos.
9. Aumentas tu capacidad de concentración y coordinación de movimientos.
10. Mejora tu autoestima porque te ves y te sientes mejor y eso hace que envejezcas con mayor calidad de vida.

¿Necesitas alguna otra razón para no empezar a nadar ya? ¡Al agua patos!