Ejercicios aeróbicos
Descube los beneficios de los ejercicios de movimiento y comienza a practicarlos
Se denomina ejercicio aeróbico a aquel que se realiza durante un período de tiempo ilimitado, y en el que existe movimiento de los músculos y por tanto demanda de oxígeno que el músculo necesita para trabajar.
Para obtener energía, el músculo precisa quemar los depósitos de hidratos y de grasas y para lograrlo necesita más aporte de oxígeno.
Para satisfacer esa necesidad, la frecuencia cardíaca y la respiratoria aumentan, de modo que el flujo sanguíneo se acelera y la capacidad pulmonar se incrementa.
Un ejercicio aeróbico suave es aquel en el que no se supera el 50% o 60% de la frecuencia cardíaca máxima, a la que el corazón trabaja sin sufrir problemas. Esta Frecuencia Máxima se puede calcular con distintos tipo de fórmulas, y depende de la frecuencia cardíaca que se tiene en reposo, de la que se tiene en movimiento, de la edad, del sexo y de la forma física de cada persona.
¿Sabes qué beneficios aporta el ejercicio aeróbico a tu salud?
- Quema calorías, lo que significa que sirve de ayuda en programas de adelgazamiento. Para que esto sea de verdad efectivo el ejercicio debe ser regular.
- Acelera el metabolismo, así que cuando lo practicas de forma habitual, terminas quemando más grasas incluso estando en reposo.
- Mejora la función del corazón, pues le hace bombear más y acelera la circulación sanguínea. Al llegar más sangre a los tejidos, las funciones se realizan de forma más efectiva y la resistencia ante esfuerzo se incrementa. Además baja la tensión arterial y así se disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
- Mejora la capacidad pulmonar, pues al aumentar la demanda de oxígeno debemos respirar más deprisa. Oxigenamos mejor el cuerpo y eso disminuye la incidencia de enfermedades respiratorias.
- Reduce los niveles de colesterol en sangre, o sea que se reduce el riesgo de infarto, mejora la absorción de calcio, con lo que se aleja el riesgo de osteoporosis, y mejora y equilibra los niveles de insulina con lo que el peligro de sufrir diabetes es menor.
- Mejora el tono de los músculos, la flexibilidad de articulaciones y la elasticidad de tendones y ligamentos, por lo que reduce los dolores, mejora la coordinación y evita caídas y lesiones.
- Mejora la memoria y la capacidad de atención.
¿Te apetecen unos ejemplos?
- Correr, 30 minutos tres días a la semana.
Calienta caminando 10 minutos y termina del mismo modo. - Montar en bici, 40 minutos dos días a la semana.
Comienza despacio en llano y poco a poco podrás aumentar la velocidad y la intensidad, por ejemplo subiendo cuestas. - Natación, 30 minutos dos días a la semana.
Comienza haciendo unos largos a la piscina y midiendo el tiempo que te llevan para ir poco a poco incrementando la velocidad y el número. - Step, 50 minutos dos días a la semana.
Tras haber calentado y estirado cinco minutos, realiza una rutina, que incluya patadas, sentadillas, giros, saltos y abdominales, al ritmo de una música para marcar los pasos. - Push Up, cinco minutos cada día.
Colócate a 50 cm de la pared. Apoya los brazos abiertos la anchura de tus hombros y flexiona los codos llevando el pecho a la pared. Repite 50 veces.
Túmbate en el suelo, boca abajo, con las piernas cruzadas. Eleva el torso estirando los brazos, que están abiertos la anchura de tus hombros y sube y baja 50 veces, con la espalda recta y sin llegar a descansar en el suelo.
Para que las rutinas de ejercicios sean verdaderamente efectivas, conviene que mezcles ejercicios aeróbicos o de movimiento con musculación, con pesas o mancuernas, o ejercicios de resistencia en el sitio, como abdominales o isométricos. Así el ejercicio será completo. ¡¡Pruébalo!!
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