No piques cualquier cosa. Aprende a merendar de forma sana y deliciosa.

Ya lo has oído más de una vez. Debes hacer cinco comidas al día. Tomando algo a media mañana, y merendando conseguirás llegar a la comida y a la cena sin ansiedad y será más fácil que puedas seguir una dieta equilibrada.

Si desayunas a las 7, a las 10 y media deberías tomar ya un pequeño almuerzo. No comas más tarde de las 14 horas y a las cinco y media es una hora perfecta para merendar.

En España se cena muy tarde, casi a las 10 de la noche, pero en realidad no deberíamos hacerlo más tarde de las nueve, para tener tiempo de hacer la digestión antes de acostarnos.

Y a las cinco y media de la tarde… ¿Qué puedo tomar?

Depende de cual vaya a ser tu actividad por la tarde. No es lo mismo si has terminado de trabajar y te vas a sentar a descansar, que si tienes que hacer la compra y pasar la aspiradora todavía. No será igual la merienda de una persona adulta que va hacer deporte más tarde, que la de un niño que va a salir a jugar al parque.

Sigue unos consejos básicos:

• La mejor merienda para un niño será una fruta y un bocadillo. Ni bollos, ni galletas. Un plátano y un bocadillo de jamón cocido es lo ideal.
• Para un anciano que apenas se mueve, un café con leche desnatada conseguirá que no tenga frío en invierno y un zumo natural le aportará agua en verano.
• Procura introducir fruta, si no la has tomado de postre en la comida, o si vas a cenar más abundantemente.
• Aprovecha para beber un vaso de agua. Así además de hidratarte, engañas al hambre.
• Evita los dulces o los pasteles. Sólo para una ocasión muy especial.
• Si te cuesta dormir, no tomes café o té a partir de las cinco de la tarde.
• Los batidos, los zumos naturales o los licuados con verduras son opciones muy refrescantes para los días calurosos.

Mira qué ejemplos tan deliciosos:

1. Un bol de fresas. Refrescante y con vitamina C.
2. Una macedonia de melocotón, piña y mango. Una combinación perfecta.
3. Un batido de plátano con leche desnatada y un trocito de chocolate negro. Un capricho delicioso.
4. Smoothie o batido de manzana, leche desnatada, yogur natural desnatado y canela. Rico y ligero.
5. Yogur natural desnatado y tres nueces. Prueba a mezclarlo. ¡¡Buenísimo!!
6. Té verde y minisandwich de pavo cocido. Activa el metabolismo.
7. Un kiwi y un bocadillito de pan integral con atún en conserva natural. Proteínas sin grasas.
8. Un café descafeinado y unas galletas de avena. Para los días fríos.
9. Un zumo de naranja y un puñado de almendras sin sal. Para antes de la clase de fitness.
10. Una mandarina y una barrita de muesli. Si necesitas energía.
11. Smoothie de kiwi, plátano y yogur. Sencillo y apetitoso.
12. Zumo de piña y dos tortitas con sirope o nata. Un premio para los niños.
13. Té rojo y un trozo de bizcocho casero. Para las tardes de invierno.
14. Un yogur natural desnatado con frutos rojos. Refrescante y antioxidante.

¡¡Es la hora de merendar!! ¿No se te hace la boca agua?