No te pases con la cena

No te pases con la cena


Aprende a cenar bien, para que no te pese y duermas como un bebé.

Muchos días al llegar la hora de la cena tienes un hambre de lobo. Abres la nevera y atacas como si no hubiera un mañana y para cuando terminas de prepararte la cena, ya te has comido dos lonchas de chorizo, una de queso, unos palitos de pan, una salchicha fría y una empanadilla tísica que había quedado de la comida.

Esto te pasa porque no has comido de forma adecuada, y por las prisas, se te ha “olvidado” tomar algo a media mañana y de merienda, y claro, estás famélico.

Cuando te decides a adelgazar unos kilillos, porque quieres cuidarte más, lo primero que haces es dejar de cenar, o tomar un yogur rápido y salir corriendo de la cocina para evitar tentaciones, y así te vas a la cama sin haber picado de más.

Las dos cosas están muy mal hechas y son muy mala idea.

¿Por qué?

  1. Porque es recomendable comer cinco veces al día. Así aceleras el metabolismo, pues tu cuerpo se acostumbra a comer más a menudo y evitas llegar a la cena desfallecido, y cometer errores garrafales como creer que una loncha de chorizo o de queso no es comida. Ya lo sabías, ¿verdad?
  2. Porque si no cenas, le das a tu cuerpo la impresión de que van a faltar alimentos, así que se vuelve más conservador y gasta menos. Además no podrás dormir bien, porque te rugirán las tripas, corres el riesgo de levantarte a media noche y comer cualquier cosa, y te levantarás cansado y sin energías. Tu desayuno será más copioso de lo que necesitas y entrarás en un círculo vicioso.

Así que vamos a hacer las cosas bien. ¿Quieres un poco de ayuda?

  • Cena pronto. Así tendrás tiempo de hacer la digestión, de gastar calorías y dormir mejor.
  • No piques antes. Salvo que sean palitos de zanahoria o de apio, para abrir el apetito.
  • Introduce siempre proteína y algo de verdura. Intenta que la pasta o el arroz o las patatas las tomes en la comida, o redúcelas a una pequeña guarnición que acompañe a la proteína.
  • Cocina a la plancha y al horno, evitando fritos y rebozados.
  • Las verduras pueden ser en puré, o cocidas, pero de vez en cuando mete algo fresco en ensalada.
  • Puedes tomar un trozo de pan de unos 40-50 gramos. Depende de lo que hayas tomado durante el día. Si has merendado un bocadillo y has comido arroz, puedes cenar sin introducir más hidratos.
  • No tomes alcohol, no te dejará dormir.
  • Termina con un lácteo desnatado o una fruta.

Mira estos ejemplos:

  1. Crema de calabaza con quesitos y pechuga de pollo a la plancha. Un yogur desnatado.
  2. Tortilla de queso con espárragos trigueros. Una pera.
  3. Sopa de ave con merluza en papillote con verduritas. Una cuajada.
  4. Ensalada de tomatitos, canónigos, cebolleta, maíz y atún. Queso fresco.
  5. Gazpacho y pavo a la plancha. Yogur con frutas.
  6. Salchichas de pollo con guarnición de arroz con tomate frito casero. Una rodaja de piña.
  7. Menestra de verduras con taquitos de jamón. Batido de plátano.

Combina ingredientes y échale imaginación. Las ideas sanas y equilibradas son infinitas!!!

No hay comentarios

Agrega el tuyo