Camina y ponte en forma

Camina y ponte en forma


Ya no hay excusas para estar en forma. Caminar es lo más sencillo del mundo.

No eres muy deportista. Tu excusa preferida es que no tienes tiempo, pero realmente te da pereza llegar a casa agotado del trabajo, calzarte unas zapatillas y un chándal y pasarte una hora sudando en el gimnasio.

Y si llueve o hace frío, la excusa se convierte en una auténtica razón de peso.

Pero lo cierto es que te gusta verte bien. Cuidas tu alimentación y te mantienes en tu peso, no fumas y bebes con moderación y sólo en ocasiones especiales. Sólo te falta mejorar tu estado de forma, porque la verdad es que te mueves poco….

¿Te lo pongo fácil? ¡¡¡¡Camina!!!

Sí, es cierto. Caminar es uno de los mejores ejercicios que existen por varias razones.

  • Es gratis.
  • Se puede hacer a cualquier hora del día.
  • No necesitas estar acompañado.
  • No precisa equipamiento.
  • Se puede hacer tanto en invierno como en verano.
  • Mueves casi todos los grupos musculares.

Hablamos de caminar al menos 30 minutos de forma regular, no un día esporádico y no de paseo, sino a un ritmo ligero de unos 6 km/h.

Pero… ¿conoces cuáles son los beneficios reales que consigues al caminar de este modo?

Pon atención:

  1. Bombeas más sangre, por lo que mejoras el trabajo del corazón y activas la circulación. Al estar moviendo las piernas de forma continua favoreces el retorno venoso y evitas la aparición varices, y al acelerar el flujo bajas la tensión arterial y disminuye el riesgo de infartos.
  2. Quemas calorías y si lo haces de forma continuada consigues que pueda ser de ayuda en un proceso de adelgazamiento. En 30 minutos puedes quemar unas 150 calorías.
  3. Al mover los músculos mejoras el tono y la masa y aumentas el metabolismo de las grasas que necesita el músculo para nutrirse.
  4. Mejoras la postura, por lo que eliminas tensiones y contracturas en la espalda y disminuyen los dolores.
  5. Respiras aire puro, pues lo haces al aire libre, y eso contribuye a oxigenar bien todos los tejidos.
  6. Liberas tensiones, pues al caminar puedes ordenar tus ideas, y disminuir la ansiedad.

Ya tienes claro lo bueno que es caminar. Ahora recuerda estos consejos:

  • Viste adecuadamente. No pasa nada si llueve. Tenlo en cuenta y lleva ropa impermeable. Ten en cuenta también la temperatura para llevar prendas térmicas y prueba los tejidos transpirables para que el sudor no te cale por dentro.
  • Calienta antes. Si llueve o hace mucho frío hazlo bajo techo, para salir ya con la temperatura corporal que vas a mantener y abrigarte lo justo.
    Haz rotaciones de tobillos, de rodillas, de cadera, de hombros y cabeza.
    Estira cuádriceps, femorales, gemelos, y músculos dorsales.
    Camina en el sitio, o sube y baja escaleras, hasta que hayas aumentado tu frecuencia cardíaca y respiratoria y estés preparado. Es fundamental para evitar lesiones.
  • Mueve los brazos. Si los dejas laxos tirarán de los hombros y del cuello y te harás daño. Muévelos al ritmo de tus piernas. Gastarás más calorías y tu postura será más correcta.
  • Procura apoyar toda la planta del pie en cada paso. Así tu impulso llevará más energía.
  • Lleva un ritmo adecuado a tu forma física. Según vayas entrenando podrás incrementar la velocidad y el tiempo.
  • Utiliza calzado adecuado con amortiguación y protección del tobillo.

Utiliza una pulsera de actividad o un podómetro para medir la distancia que andas cada día y sólo ese gesto te animará a ir superándote. Ponte retos en tu plataforma de salud y compruebas tus progresos.

¿Ves qué fácil?

 

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